La nueva abadesa, Rosario del Camino Fernández-Miranda, a la izquierda, con María Teresa Álvarez Palacios, abadesa emérita , en uno de los patios del monasterio de San Pelayo.
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Rosario del Camino Fernández-Miranda es la nueva abadesa del Monasterio de San Pelayo. Sucede a María Teresa Álvarez, que durante 24 años ejerció como abadesa (ahora es emérita). Fernández-Miranda nació en Oviedo hace 43 años, pero vivió y fue al Instituto en Gijón. De ahí, a Madrid a estudiar Arquitectura.
35 monjas, pero como no salen mucho...
ResponderEliminar-La vida la hacemos dentro del monasterio, pero la clausura no es para nosotras un valor absoluto. Cuando hay que salir, se sale. Por ejemplo, para hacer compras, renovar el DNI, ir al médico o a formarnos. Y en verano, de vacaciones. Vamos a un pueblo cerca de Pola de Gordón. Nos sentimos muy parte de nuestra sociedad, para nada al margen. Y nos importa todo lo que ocurre.
-¿Leen los periódicos y ven la tele?
-Claro, este es nuestro mundo, nuestra vida. No nos hemos ido. La clausura es tomar distancia de la realidad, no irse.
-¿Les importa quién gobierne?
-Nosotras siempre hemos tenido buena relación con las instituciones. De todas formas, en la comunidad hay personas con ideologías muy diferentes. Cada una tiene sus ideas. Nos une nuestra fe y nuestro proyecto.
-La encuadernación y la restauración.
-Ese es nuestro trabajo, pero la comunidad ha cambiado muchas veces. Si en otra etapa vemos que necesitamos abrirnos otras formas de vida, tendremos que hacerlo
El coro de monjas benedictinas -uno de los mejores del mundo en cuanto al canto gregoriano-
ResponderEliminarSor Rosario tiene 43 años de edad, nació en Oviedo, pero se considera gijonesa; ingresó en el monasterio de San Pelayo hace veinticuatro años. Sucede a sor María Teresa Álvarez Palacios, natural de La Foz de Morcín, que llevaba en el cargo veinticuatro años y que ahora será abadesa emérita con derecho a llevar el anillo y la cruz pectoral aunque, como indicaba ayer mismo, no ejercerá esos privilegios.
ResponderEliminarA las pocas horas de la elección la ya abadesa declaró a LA NUEVA ESPAÑA que tenía «una sensación de sobrecogimiento» pero que en todo caso «confío en Dios y en la comunidad, que está muy unida y eso da una confianza sobreañadida».
La elección se produjo, como está estatuido, con carácter universal y secreto. Votaron las 31 monjas de la comunidad con votos solemnes. Además la comunidad cuenta con otras tres hermanas nigerianas, que están estudiando en Oviedo y una monja que aún no ha profesado. Desde el ingreso en el monasterio hasta la plena pertenencia y, por lo mismo, hasta disfrutar de todos los derechos, en este caso electorales, deben pasar al menos seis años.
Muchas gracias, querida Pily por esta entrada de tu Blog y todo lo que nos dices, así conozco mejor a esa Comunidad Monástica de a que eres muy amiga y tanto las quieres. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarQuerida Pily, he escrito varios comentarios en esta entrada, felicitando a la nueva abadesa y a la que sale pero continúa siendo abadesa emérita.
ResponderEliminarLes deseo a las dos que continúen con su proyecto vocacional y aunque dentro de su clausura, se relacionen con las instituciones seglares y sean ejemplo de oración y trabajo,"ORA ET LABORA" (San Benito).
http://www.monasteriosanpelayo.com/
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