miércoles, 7 de diciembre de 2011
miércoles, 28 de septiembre de 2011
domingo, 25 de septiembre de 2011
martes, 17 de mayo de 2011
lunes, 16 de mayo de 2011
San Pelayo Oviedo
El de San Pelayo es el único monasterio benedictino asturiano que se ha mantenido abierto sin interrupción hasta hoy desde su fundación, que se remonta nada menos que al siglo IX. Situado en pleno centro de Oviedo y a dos pasos de su impresionante catedral, este cenobio es un refugio de paz en plena capital asturiana. En la regla de San Benito la acogida es fundamental. «Trátese al huésped como al mismo Cristo», dictó el santo, tradición que las monjas de San Pelayo siguen al pie de la letra en su hospedería, «un espacio y un tiempo de silencio e intimidad en el corazón de la ciudad». San Pelayo está abierto a todo tipo de personas, desde las que buscan un breve retiro espiritual hasta las empresas que optan por sus salones para realizar reuniones de trabajo en un ambiente tranquilo.
La nueva abadesa del monasterio de San Pelayo
Rosario del Camino, mil años la contemplan
La nueva abadesa del monasterio de San Pelayo recibió ayer la solemne bendición abacial del Arzobispo
La nueva abadesa del milenario monasterio benedictino de San Pelayo, madre Rosario del Camino Fernández-Miranda, recibió ayer, cuarto domingo de Pascua y día del Buen Pastor, la bendición abacial del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz.
A las once de la mañana, en la iglesia del monasterio, en la que ya era imposible entrar por la cantidad de fieles que se encontraba en su interior, se celebró la ceremonia solemne.
«Es bueno darte gracias, Señor», cantaban desde el coro la treintena de monjas que viven en comunidad abrazadas a la regla de San Benito, que reza: «La fe nos dice que la abadesa hace las veces de Cristo en el monasterio».
Después, el Arzobispo invitó a los fieles al arrepentimiento y tomó el hisopo, y, tras rociarse él y a los sacerdotes que concelebraron la misa, entre los que se encontraba un monje del monasterio de Montserrat, recorrió el pasillo central del templo para rociar a los asistentes.
A la izquierda del altar, abadesas llegadas desde distintos monasterios benedictinos de España, junto con monjas de Chile y Nigeria, fueron testigos de excepción de la bendición. El canto «Gloria a Dios» se entonaba desde el coro.
La anterior abadesa, madre María Teresa, se dirigió al Arzobispo para presentar «a la elegida por nuestro monasterio, por encargo de la comunidad, para que se digne bendecirla como abadesa».
Fue entonces cuando el Arzobispo formuló a Rosario del Camino las preguntas propias del «Escrutinio». Después, sin mitra y con las manos juntas, de cara a los fieles, pidió una oración para que «nuestro Dios y Señor acompañe siempre con el don de su gracia a esta hija suya, Rosario, que ha sido elegida para regir este monasterio».
A continuación resonaron las letanías de los santos, y la madre Rosario del Camino se postró en el suelo. Fue uno de los momentos más solemnes de su bendición abacial.
Tras la oración, la abadesa recibió de manos del Arzobispo los tres signos: la regla de San Benito, «para que custodies a las hermanas que Dios te ha confiado»; el anillo, «signo de fidelidad», y el báculo pastoral, «para que guíes con solicitud a las hermanas que se te han confiado y de quienes habrás de dar cuenta a Dios».
A las once de la mañana, en la iglesia del monasterio, en la que ya era imposible entrar por la cantidad de fieles que se encontraba en su interior, se celebró la ceremonia solemne.
«Es bueno darte gracias, Señor», cantaban desde el coro la treintena de monjas que viven en comunidad abrazadas a la regla de San Benito, que reza: «La fe nos dice que la abadesa hace las veces de Cristo en el monasterio».
Después, el Arzobispo invitó a los fieles al arrepentimiento y tomó el hisopo, y, tras rociarse él y a los sacerdotes que concelebraron la misa, entre los que se encontraba un monje del monasterio de Montserrat, recorrió el pasillo central del templo para rociar a los asistentes.
A la izquierda del altar, abadesas llegadas desde distintos monasterios benedictinos de España, junto con monjas de Chile y Nigeria, fueron testigos de excepción de la bendición. El canto «Gloria a Dios» se entonaba desde el coro.
La anterior abadesa, madre María Teresa, se dirigió al Arzobispo para presentar «a la elegida por nuestro monasterio, por encargo de la comunidad, para que se digne bendecirla como abadesa».
Fue entonces cuando el Arzobispo formuló a Rosario del Camino las preguntas propias del «Escrutinio». Después, sin mitra y con las manos juntas, de cara a los fieles, pidió una oración para que «nuestro Dios y Señor acompañe siempre con el don de su gracia a esta hija suya, Rosario, que ha sido elegida para regir este monasterio».
A continuación resonaron las letanías de los santos, y la madre Rosario del Camino se postró en el suelo. Fue uno de los momentos más solemnes de su bendición abacial.
Tras la oración, la abadesa recibió de manos del Arzobispo los tres signos: la regla de San Benito, «para que custodies a las hermanas que Dios te ha confiado»; el anillo, «signo de fidelidad», y el báculo pastoral, «para que guíes con solicitud a las hermanas que se te han confiado y de quienes habrás de dar cuenta a Dios».
viernes, 6 de mayo de 2011
jueves, 21 de abril de 2011
Hospital Universitario Central de Asturias
Oviedo ( Asturias ):
Nuevo Hospital Universitario Central
del Principado de Asturias
viernes, 15 de abril de 2011
jueves, 14 de abril de 2011
lunes, 11 de abril de 2011
Los libros que nos unen
LOS LIBROS QUE NOS UNEN,
OVIEDO
En memoria del filólogo Emilio
Alarcos Llorach.
Sobre varios tomos con lo que simboliza
la ciencia y el saber,descansa un sombrero,
completo que caracterizaba la figura habitual
del genio de la lengua y la palabra.
Adios Cordera
.ADIOS CORDERA;
Otra obra muy tierna es la que representa
a los personajes pricipales del cuento
de Clarin
viernes, 25 de marzo de 2011
Parque San Francisco Oviedo
Calle Uría. De aquí podemos ir al Parque San Francisco, antiguamente parte del convento de Franciscanos que tuvo su origen en un bosque. Según la leyenda San Francisco de Asís descanso durante su peregrinación a Santiago. El parque (o en su época bosque) dependió del convento hasta 1816 que fue donado a la Universidad y se transformo en Jardín Botánico. Hay alrededor de 127 especies diferentes de árboles y arbustos.
martes, 1 de marzo de 2011
sábado, 19 de febrero de 2011
Rosario del Camino Fernández-Miranda Nueva abadesa de Las Pelayas.
La nueva abadesa, Rosario del Camino Fernández-Miranda, a la izquierda, con María Teresa Álvarez Palacios, abadesa emérita , en uno de los patios del monasterio de San Pelayo.
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Rosario del Camino Fernández-Miranda es la nueva abadesa del Monasterio de San Pelayo. Sucede a María Teresa Álvarez, que durante 24 años ejerció como abadesa (ahora es emérita). Fernández-Miranda nació en Oviedo hace 43 años, pero vivió y fue al Instituto en Gijón. De ahí, a Madrid a estudiar Arquitectura.
sábado, 22 de enero de 2011
Estatua Woody Allen
En la calle Milicias Nacionales OVIEDO, justo enfrente del Parque San Francisco, podemos ver la estatua de Woody Allen.
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